domingo, 13 de noviembre de 2011

Bondage después de la cena

Tras el incidente del archivo pasó un  tiempo de confusión dentro de mi, no sabía muy bien como comportarme ante la Reina, las conversaciones transcurrían entre banalidades, pero entre ellas surgió la oportunidad de que ella me concediese el privilegio de acompañarla a cenar, como era de esperar aceptando su decisión sobre el lugar y tipo de restaurante...ya se sabe la Reina siempre decide... 
 Por azares del destino, y tras una cena placentera y tranquila paseando pasamos por la puerta de un gran sex shop, ella se mostró interesada, le comenté que yo ya había estado en él en alguna otra ocasión, "¿que hay dentro? me preguntó, le expliqué que tenía un gran surtido de todo tipo de material, espectáculos, cabinas...su orden no se hizo esperar "entremos".
  Al poco de entrar en el local ella le prestó poca atención a todo lo relacionado con el sexo convencional, nada de vídeos ni revistas, sin embargo se detuvo muy interesada ante la exposición de botas, zapatos con  tacones interminables y de fantasía, lencería de cuero, látex, vinilo, medias, y toda su curiosidad se centró en látigos, collares, accesorios de bondage, me interrogaba sobre ellos "¿que te parecen estas cosas?"..."Bueno me resultan curiosas, es un aliciente más para la vida sexual...", sus ojos seguían centrándose en todos aquellos accesorios " vete a preguntar por este", obedecí sin rechistar, de allí salió en su bolso con un kit de dominación con un pequeño látigo, antifaz, un gag y cintas de nylon para bondage.
 Ya llegando a mi casa y dispuesto a despedirla me inquirió "hay que probar esto que he comprado, no lo he usado nunca", bueno un poco más de tiempo a su lado y para probar aquellos elementos junto a ella era de las cosas más ilusionantes que me podía imaginar, ya en casa dispuse una silla, ella se sentó en ella, nada más ajustarle el gag se resistió, "no lo soporto, prefiero probar yo, desnúdate"...viejos rcuerdos del archivo...
 Me desnudé lentamente, como ella ordenó, me giró de espaldas y ajustó una cinta de bondage entre mis muñecas, mis manos quedaron firmemente atadas a mi espalda, me ordenó que tumbara en el sofá, me puso el antifaz, mi excitación llegó al máximo, o eso creía yo, despúes supe lo que era el máximo, desnudo y atado ante una mujer tan hermosa y sexy, sus manos recorrieron mi cuerpo a su voluntad, sin poder más que sentirla, suave, repetitiva, se centró en mi pene y mis testículos, los acariciaba, presionaba sobre mi pene una y otra vez, me llevó hasta el límite, y ahí cesó, de repente el antifaz desapareció, y ella sentada en la silla, yo atado y desnudo en el sofá contemplándola, sus preciosas piernas cruzadas, balanceando uno de sus zapatos prendido de su pie elegante, artístico, creí en ese momento que mi sexo iba a estallar, ella metió una mano en su bolso y de allí sacó lo que menos me podía esperar...comenzó a fotografiarme, indefenso, desnudo, atado, totalmente a su merced y en erección volcánica, se guardó sus fotos...en esta ocasión el sexo si era como la Reina deseaba, y tuvo compasión de su sumiso, se levantó de la silla y esta vez si se colocó encima de mi, sentí sus muslos, la voluptuosidad de su senos en mi cara y me poseyó como en el mejor de mis sueños...

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