domingo, 21 de octubre de 2012

Una Reina con tacones nuevos

 Y llegó el cumpleaños de la Reina, es una fecha especialmente señalada en el calendario, sobre todo para su esclavo personal, pero como homenajear a una mujer tan singular...tras mucho pensar me decidí por ofrecerle algo que para ella es parte de su personalidad e instrumento imprescindible de la exhibición de su poder, algo de lo que una diosa nunca tiene suficiente...tacones de aguja. Después de muchas cavilaciones encontré algunos que me parecieron dignos de ella, y algo distintos de los que ya había exhibido ante mi, o mejor dicho, por encima de mi.

 Cuando se los entregué pareció que le gustaron, pero dijo enigmáticamente "habrá que buscar una ocasión especial para estrenarlos". No entendí muy bien a que podía referirse, tal vez a alguna fiesta o celebración especial, una cena elegante, como siempre autoritaria y tajante "ya lo sabrás".


 Con motivo de asistir a una de las cenas programadas por la Reina, se presentó en mi casa, traía en sus preciosos pies unas sandalias veraniegas alzadas con unas prominentes cuñas, lucía elegante y hermosa como siempre, las cuñas reafirmaban la línea de sus piernas y definían aún mejor lo ya perfecto de sus formas. Me dispuse a arreglarme para acompañarla a la cena, cuando observé que también traía consigo una bolsa, "antes de ir a cenar habrá que estrenar los tacones", le pregunté un poco confuso sobre lo que quería decir, la Reina no da muchas opciones, "desnúdate y arrodíllate".


 Obedecí sin tardar como de costumbre, ella tomó asiento, se desprendió de las sandalias y de la bolsa sacó los tacones que hacía días le había regalado, los enfundó en sus pies, hizo un cruce de piernas magnético, de los que muy pocas saben hacer, "¿tengo que decir algo más?" pronunció. Desde luego que no hizo falta, arrodillado ante ella, quizá una de las perspectivas más bellas que conozco en el mundo, comencé con la adoración necesaria. 


 Estuve adorándola de forma incansable, llegado el momento dijo, "probaré algo nuevo, túmbate hacia arriba y no te corras", ahora si que no entendí nada, ¿por que habrá de hacerlo?, no tardé mucho en comprender lo que quería decir, comenzó a jugar balanceando mi pene entre el tacón y la suela de sus zapatos, presionando los tacones contra mi sexo, muy poco tardé en tener que hacer esfuerzos para cumplir la orden y mantenerme sin estallar, no sé el tiempo que me tuvo viviendo en esa tortura, sintiendo el vaivén de sus nuevas armas al tiempo que con armonía se movían sus piernas maravillosas..."levántate y vístete, siempre tenemos que llegar tarde a cenar". Queen Horten es así, la mezcla perfecta entre entre el calor y el frío, el paraíso y la señora del castillo.

jueves, 11 de octubre de 2012

MIS ZAPATOS FAVORITOS

MIS ZAPATOS PREFERIDOS

Estos son en este momento mis zapatos preferidos, son espectaculares, de colección, para una ocasión especial. Es un regalo de queen slave.


 







 



Estos otros son mis nuevas adquisiciones para el verano, unas sandalias de colores llamativos, unos blancos con tacón de metal, otros rosas palo, y los últimos con motivos de leopardo.


EE 



Espero que os gusten, y vosotros también tengáis el favorito, podéis sugerirme el que más os guste.




S

domingo, 7 de octubre de 2012

Reinas y Princesas

 "Nunca he sido una princesa", es una frase que en alguna ocasión la Reina me dirigió recordando alguna otra que alguien en el pasado le dirigió a ella comparándola con otra mujer, es algo que me sorprendió en cierta manera. Desde la primera vez que la vi Queen Horten siempre ha tenido porte de Reina, comportamiento altivo, la majestuosidad de mujer que sabe captar la atención, especialmente de aquellos que saben adorarla y admirarla, los que tienen el entendimiento y la sensibilidad para reconocer a una mujer superior.

 La diferencia esencial entre una reina y una princesa no es más que el tiempo, la princesa no es sino la sucesora de la que hoy es reina, en esencia iguales, sólo separadas por un margen temporal. La reina tiene el grado que da la experiencia, la princesa experimenta, prueba, espera a saber a donde va y con quien, la reina provoca, domina, sabe a donde va, para que, y elige sus súbditos con conocimiento de causa.

 Todo esto me lleva a pensar que el espíritu de la mujer dominante siempre se encontró dentro de ella, si es cierto que Queen Horten nunca fué princesa, ¿como es que ahora desempeña con tanta facilidad su papel de reina?. En alguna ocasión he indagado sobre la cuestión, y le he preguntado directamente, símplemente no sabía que todos los accesorios que ella normalmente utilizaba, acompañados de una elegancia innata, de un carácter especial, sólo reservado a mujeres especiales, y una apreciable belleza podían combinados ejercer un poder tan fuerte sobre los hombres destinados a servirla, adoradores, siervos, sumisos, esclavos...

 Ahora la Reina ya ocupa el trono, sabe de su poder, administra la provocación, marca los tiempos, exige comportamientos, sabe en definitiva, como cualquier sumiso que se precie que la única posición que le cabe a un hombre ante ella es la de estar de rodillas adorándola y esperando con impaciencia cualquier orden que salga de su voz.

 La última vez que hablé con ella acerca de su naturaleza dominante creo que ni siquiera me contestó, símplemente comenzó a jugar con sus armas como se ve en las fotos que os dejo, creo que no tardé más de cinco minutos en arrodillarme, ¿no habría hecho lo mismo cualquier sumiso?...ese es el poder de la Reina que nunca fué princesa.