domingo, 8 de enero de 2012

Tease & ¿Denial?

"No estoy satisfecha", a lo largo de toda la semana siguiente a la primera sesión la Reina lo repetía una y otra vez, tenía la impresión de que había cometido fallos, aunque yo me preguntaba cuales, "es mi primera vez" (como dómina se entiende), "no he tenido el control total" (supongo que se refería a tenerlo sobre ella misma, por que sobre mi lo tuvo totalmente)...en definitiva como de costumbre la Reina se mostraba exigente, incluso consigo misma, perfeccionista, supongo que todas estas distinguidas mujeres lo son, afortunadamente y por primera vez en mi vida caí esclavizado por una de ellas Queen Horten, y afortunadamente también la insatisfacción de la puesta en escena de su primera sesión provocó que tuviera la suerte de ser emplazado para una segunda enmascarada en una nueva invitación a cenar, teniendo en cuenta la ocurrido hasta el momento, invitación indeclinable.
 La cena se desarrolló tan plácidamente como era de esperar, y llegado el momento la Reina desapareció y tras unos minutos volvió a buscarme, majestuosa y sexy como siempre, esta vez con una lencería escogida para la ocasión, brillante, plateada, le daba todavía un aire mayor de mujer superior al resto, su liguero que sujetaba sus medias y los imprecindibles tacones con los que caminaba sonando sobre el piso como una exigencia irrefrenable a someterme, ordenó que me desnudara, abrochó el collar sobre mi cuello y me condujo a su habitación, ató mis manos, pasó una correa a través de la hebilla de mi collar y me hizo avanzar hasta una silla, se sentó, cruzó sus preciosas piernas y con un gesto de un dedo me indicó el suelo, no hicieron falta explicaciones, me arrodillé, la adoré, besé sus zapatos, lamí sus pies, pero en esta ocasión interrumpió mi adoración y me ordenó tumbarme boca arriba, ella se sentó en un taburete en paralelo a mi, quedé en la perspectiva más asombrosa que jamás había vivido contemplando la inmensidad de la belleza que acumulaba en el espacio que iba entre sus tacones y sus muslos, cruzó nuevamente sus piernas y comenzó a quitarse una de sus medias dejando a la vista la blancura y la suavidad de su piel, comenzó recorrer con su pie desnudo mi cuerpo mientras que con el que quedó enfundado en el nylon de la media que se dejó puesta aprisionaba mi cuello, nuevamente me veía desnudo, sometido y atado ante ella, nuevamente extasiado ante su presencia, con su pie desnudo excitó mis pezones, mi sexo, me llevó hasta el límite, pero la Reina cada vez más segura de ella misma se aseguró de que así fuese, sólo hasta el límite...
 "Levántate", me llevó hasta otra silla que había colocado ante su cama, me desató, pero sólo para prepararme para mi tortura final, volvió a atarme las manos a la espalda de la silla fuertemente, y los pies igual de firmemente a las patas, mi sexo hervía, la Reina controlaba el tiempo, la circulación de mi sangre, mi deseo...en ese momento por si no hubiese sido bastante lo vivido hasta entonces la Reina se sentó a los pies de su cama, delante de mi, se quitó la otra media, con una sensualidad extraordinaria, abrió sus piernas, movió un poco su ropa interior y cogió un consolador que había preparado tras ella, pude ver los labios de su vagina brillantes, de ella salían reflejos plateados, comenzó a masturbarse, la observaba maravillado, ver sus movimientos, oir su respiración agitada, sus cortos gemidos de placer, la Reina llegó a su orgasmo, recolocó su ropa, enfundó lentamente sus deseadas piernas en las medias y de nuevo se puso sus tacones, se acercó dominante hacia mi que permanecía totalmente atado a la silla y me preguntó entre imperativa y sensual como sólo ella sabe ser..."¿Y tu crees que vas a correrte hoy?, suplícame a ver si te dejo..."    

2 comentarios:

  1. Sois muy generosos al mostrar fotos tan llenas de belleza.

    Respetuosos saludos.

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  2. Me alegro de que te gusten, pero no tiene mucho mérito conseguir una buena imagen cuando dispones de una modelo como esta, lo imperdonable sería desaprovecharla.

    Un saludo para ti también.

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